No abras la boca para beber, bastará con entreabrirla un poco.
Levanta ligeramente la cabeza cuando tomes líquido, pues el borde del vaso o la taza no debe tocar la nariz. Cuidado..
No empines botellas ni vasos con el fin de tomar la última gota. En nada te servirá esa ínfima cantidad y es mejor que te muestres mesurado que ansioso.
Los vasos no se llenan hasta el borde. Un dedo y medio menos es lo indicado y lo mejor para que no te mojes al tomar algo.
Antes y después de tomar líquido. límpiate suavemente la boca con la servilleta.
Cuando te sirvan líquidos, deja el vaso en su sitio sin levantarlo y si te sirves tú mismo recuerda que el cuello de la botella, como la boca de la jarra, no deben tocar el vaso.
Toma el vaso hacia la mitad y no en los extremos y recuerda que aunque el vaso esté vacío no se meten los dedos dentro de él.
No tomes líquidos en pequeños sorbos sino de una vez el que necesites y acostúmbrate a no hacerlo después de cada bocado.
Una de las faltas más graves que puedes cometer es tomar líquidos cuando en la boca hay comida. Termina pues el bocado que tengas, límpiate, límpiate y toma el líquido que desees.
Si te sirven refresco con popote, cuida de dejar un poquito para que éste no haga el ruido tan feo que sale de entre los trocitos de hielo.
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