Virgen Santísima, tú que has sido constituida como Auxiliadora de los cristianos y de nuestros hogares, hoy te elijo para siempre como Señora y dueña de este hogar, te pido que te dignes demostrar en el tu poderoso auxilio, preservando a nuestra familia de las enfermedades, del fuego, del rayo, de las inundaciones, de los terremotos, de los ladrones, de las discordias y de los peligros de la guerra.
Bendice y protege a las personas que aquí habitan y concedeles la paz, una gran fe, verdadero amor a Dios y al prójimo, paciencia en las penas, esperanza en la vida eterna, facilidades en el trabajo, empleo, estudio, la gracia de evitar los malos ejemplos, el vicio, el pecado, la condenación eterna y todas las demás desgracias y accidentes. AMEN.
Padre Mario Cuestas
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