Hay dos clases de indulgencia:
INDULGENCIA PLENARIA: Que borra toda la pena que se le debe a Dios por los pecados.
INDULGENCIA PARCIAL: Que borra una parte de la pena que le debemos a Dios por nuestras culpas y malos hábitos.
Puede conceder indulgencia el Santo Padre o Sumo Pontífice, porque Jesucristo dijo a San Pedro "Te doy las llaves del reino de los cielos. Lo que desatares en la tierra queda desatado en el cielo".
Hay tres indulgencias que hacemos y que nos ayudan a aliviar parte de las penas que podemos llegar a sufrir.
LA INDULGENCIA DEL TRABAJO: Consiste en que cada vez que tu le ofreces a Dios la actividad que estas haciendo, ganas indulgencia parcial, o sea que se te borra una parte de lo que debía pagar por sus pecados.
LA INDULGENCIA DEL SUFRIMIENTO: Cuando le ofreces a Dios lo que estas sufriendo o algún sacrificio que haces, ganas indulgencia parcial y se te borra parte de las penas que debías sufrir por tus pecados.
INDULGENCIA DE LA CARIDAD: Cuando haces una buena obra, estás ganando, indulgencia parcial, se te borra parte de tus pecados.
Pero debes hacerla por amor a Dios, en su nombre.
ADELANTE DESDE AQUÍ EMPEZAMOS A GANAR EL CIELO.
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