Sin embargo convivir con un adolescente nos lleva a confrontar de alguna manera nuestras creencias, nuestra manera de relacionarnos con ellos y por que no, de recordar nuestra propia adolescencia; por lo que bien cabe detenerse y preguntarse ¿Que recuerdos tengo yo de mi adolescencia? ¿Son buenos recuerdos ?, ¿O no tan agradables?. tal vez se debe a que fue una etapa estupenda y divertida o no lo fue tanto debido a todas las dudas que ese momento nos asaltaban.
Intente pensar en los malos momentos que pueden resultar dolorosos y también en los buenos, le ayudará a ser más tolerante y comprensivo de los años por los que esta pasando su hijo (a).
A pesar de los problemas que pueda tener con sus hijos adolescentes no olvidemos que los tiempos son diferentes, esto puede ayudar un poco. Finalmente piense que ser padre de adolescentes es una tarea que requiere de mucho amor y mucha paciencia, los resultados son asombrosos cuando se combinan estos elementos.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario