EL CONEJO Y LA HIENA

EL CONEJO Y LA HIENA

El conejo y la hiena se hicieron amigos. Cierto día la hiena dijo:

-Amigo acompáñame a casa de mi madre. El conejo aceptó.  Salieron los dos.  Por el camino la hiena dice:  -Amigo, cuando lleguemos a casa de mi madre, va a matar una gallina y hacer Echima (harina de yuca).  Si me oyes decir "me duele la barriga" ve a buscar medicamentos, ¿me oyes?  Y le mostró la planta.  -Sí respondió el conejo.  

Caminaron hasta la casa de la madre de la hiena, amasaron la harina, mataron la gallina y la hiena se quedó sentada esperando.  Comenzaron a comer.  Mas cuando el conejo hiba a arrancar un pedazo de carne la hiena le dice:

-Ay, ay amigo, estoy con dolores de barriga.  Ve de prisa a buscar el medicamento, El conejo dio media vuelta y trajo la planta.  La hiena sorprendida dijo:  -Amigo, no es esta. El conejo respondió:  -Si es la misma.  -Esta bien, como fuiste de prisa, come de esa harina. 

El conejo continuó comiendo harina, pero cuando iba arrancar un pedazo de carne se repitió la misma escena.  De manera que la hiena se comió sola la carne y el conejo sólo se quedo con la Echima.

-Amigo, vamos para la casa -dijo la hiena.  Cuando llegaron  a la casa de la hiena ya era de noche y ella propuso:

-Amigo, ¿vamos a las danzas?

-Si,  vamos  -aceptó el conejo.

El conejo fue para la casa a arreglarse.  La hiena se quedo allí, comió su Echima y pensó:  -Ahora tengo que ir a danzar con mi amigo.

Entre tanto el conejo se vistió; cogió un cáñamo, se puso una gorra enorme y esperó en medio del camino a la hiena.  Cuando esta llegó, el conejo disfrazando la voz preguntó: -¿de donde vienes? -vengo de la casa y voy a danzar  -respondió la hiena.

El conejo continuó preguntando: -¿Las danzas a esta hora de la noche? -y comenzó a golpearla con el cáñamo.  

La hiena estuvo un gran tiempo sin reconocer al conejo.  Después de eso volvió para la casa.  El conejo se fue a cambiar de ropa y apareció en casa de la hiena. Al llegar dice: 

-Amigos,  vamos a las danzas.

-Vamos respondió la hiena.

Llegaron al lugar de las danzas y después de mucho danzar la hiena pidió:

-Cállense, quiero cantar una canción, ¿oirán? 

Las personas respondieron que si.

-Tienen que responderme siempre "si" -dijo la hiena,

-Si respondieron todos.

-Yo voy a comer Echima sólo con el conejo.

-Si, -dijeron. 

Y la hiena cantó:

Comió echima sin carne ayé,   comió echima sin carne ayé...

El conejo respondió cantando:

Yo te golpeé y pensaste que era un indígena.

-Hum,  mas ¿como es que mi amigo respondió?

-Yo digo que comió echima sin carne y el respondió "te golpeé y tu me creíste indígena". ¿Como? ¿fuiste tú quien me golpeó?

Los dos comenzaron a luchar y desde ahí  dejaron de ser amigos. 

MORALEJA: Una amistad puede acabar por algo tan simple como la comida.